martes, 1 de febrero de 2011

Todo cambia y todo sigue igual

Hola y feliz año (a estas alturas). He tardado mucho en escribir y esta vez, por fortuna, no ha sido por el dolor, fue porque he estado liada.

Empecé el año con trabajo. Sí, sí, trabajo! Es algo temporal, sólo un par de meses pero ahí estaba yo, como una persona normal yendo a diario a currar a mi ofi. El trabajo no es nada duro, el horario de tan solo 5 horitas y ya imagináis, aún con todo llegaba a casa híper agotada, a penas con las fuerzas justas para comer algo y pasar el resto del día en la cama (con excepción de tres veces a la semana que marchaba a la piscina porque ni se me ocurre dejármela!). Los findes han sido para descansar y algo más durillos. He estado con el dolor más agudo supongo que por la acumulación de la semana. Pero desde hace un mes, sólo he tenido dos días de dolor horroroso y uno de ellos me pilló en la ofi pero me mentalicé pensando que cinco horas pasaban pronto y lo logré. Así que he ido cogiendo una especie de rutina y marchaba todo más o menos bien… hasta ayer.

Realmente empezó el tema el sábado por la tarde. Un dolor en la cadera diferente al que suelo tener y que según que movimientos me dolía un poco más. Se fue agravando y el domingo estaba fatal, todo el día sin poder moverme y sin poder estarme quieta. Ayer lunes me fui a currar cojeando como pude, no quería dejarme vencer y menos por algo que era ajeno a mi enfermedad (creí que se trataba de lumbago o ciática). Al medio día estaba fatal, arrastrando la pierna y supongo que con mala cara porque mi jefe me vio y me dijo que marchara para casa. Fui al médico y me han diagnosticado Trocanteritis. No es nada grave, sólo doloroso. Lo que llevo fatal es que es todo de lo mismo, uno de los factores que predisponen esta patología es la fibromialgia.

Estoy siendo muy fuerte pero no puedo evitar que de vez en cuando me venza. Lucho cada día contra ella, intento hacer cosas que puedo e incluso que no puedo, he logrado tenerla a raya con la piscina y qué hace? Me "regala" un nuevo síntoma/dolor para paralizar mi día a día que, aunque sólo llevaba un mes, había logrado convertirlo en rutina. Ahora aquí estoy, preocupándome si volverán los dolores horrorosos por no ir una semana a la pisci, preocupándome porque durante una semana no voy a ir a currar, preocupándome por la puta FM.

Eso sí, también tengo una semana entera para pensar como seguir venciéndola. Que aunque sé que va a ser muy difícil ganar esta guerra, de momento estoy saliendo victoriosa de algunas batallas… y las que me quedan.