lunes, 31 de mayo de 2010

Una primavera pasable

Aquí estoy de nuevo.

Esta vez para contar que voy bastante bien. Después de un invierno horrible que sólo recordarlo me hace estremecer y sentir miedo, puedo hablar de una tranquilidad relativa, de una serenidad casi diaria y de una esperanza hacia un verano todavía mejor.

Ahora mi mayoría de días son buenos. ¿Se debe a la piscina, al yoga, al cambio del tiempo, a que debía mejorar porque ya tocaba? No lo sé. Puede incluso que a un poquito de todo ello.

Desde la última vez que escribí he salido un sábado a cenar y al siguiente he ido de boda (Felicidades Jon y Bea que, afortunadamente ni leeréis esto porque estáis muy lejos de luna de miel!). Aunque parezca normal que salga un poquito, realmente es asombroso que hayan sido dos veces en una semana si os cuento que en todo el invierno no pude salir ni un solo día. Cualquier plan que hacía quedaba anulado porque era imposible acudir a él con aquel dolor horroroso que me descomponía el cuerpo y me hacía incluso vomitar. Como mucho quedábamos con unos amigos pero eso sí, o en nuestra casa o en la suya.

Así que como podréis imaginar estoy feliz. En el último mes llevo una vida medio normal y aunque hoy ando algo pachucha ¿Qué más da? No me importa cuando pienso que se debe a que ayer estuve en la boda y no tuve que marcharme antes que los demás! Fui normal, disfruté de la fiesta y a ratos incluso bailé! Eso amigos, me llena de alegría, me emociona y me ayuda a aguantar mucho mejor los achaques.

Por hoy me despido con el firme propósito de continuar con la misma buena racha el próximo día. Un beso y muchísimas gracias a los que seguís leyéndome y preocupándoos por mi evolución.

Isabel

miércoles, 12 de mayo de 2010

12 de Mayo, día de la Fibromialgia

Ya veis, hoy es “mi día” (qué ilusión, eh?). Como ya habréis deducido hoy es el día internacional de la Fibromialgia o FM como he descubierto que también se llama.

Hoy estoy contenta, he tenido un día decente y me ha permitido hacer muchas cosas e ir a varios lugares. Entre ellos he estado en el stand que ha puesto la asociación de FM de Bilbao, allí he hablado con ellas, les he contado que hace poco que he sido diagnosticada y que ando un poco pez en el tema. Me han invitado a ir un día al local, ver lo que hacen, hablar con ellas, etc. Me ha parecido bien, me voy a animar a ir. Es que hasta ahora… Uf, es difícil de explicar pero no quería “juntarme con gente como yo”. Simplemente pensaba que si hablaba con personas que me contaran síntomas, dolores y tristezas como las mías, mi enfermedad se convertiría en algo real (como si ya no lo fuera!), por lo tanto no me atrevía a ir, psicológicamente no estaba preparada.

Pero en este momento me pasa justo lo contrario. Me apetece mucho hablar con gente que tenga mi mismo problema, me apetece mucho ayudarlas en lo poquito que pueda y, por supuesto, dejar que ellas me ayuden.

Ahora sólo espero terminar la semana de un modo decente porque me da pánico que esto pueda cambiar. Recordáis lo contenta que estaba la semana pasada porque me encontraba mejor y pude ir al teatro? Pues a partir del miércoles todo cambió y hasta el sábado no levanté cabeza. Volvió el dolor horroroso, ese que me cuenta susurrándome estridentemente al oído que mi vida no vale nada, que estoy destinada al dolor, que no voy a poder disfrutar de cosas tan sencillas como tomar un café con una amiga, jugar con mi hija o salir a un bar a divertirme un rato. Ese dolor me doblega, hace que me aterre encontrarme con él. Cuando lo noto aparecer me pongo a temblar esperando que sea condescendiente conmigo y pase de largo sin mortificarme demasiado.

Pero bueno, también los días que estoy tranquila como hoy y mi mente no se nubla, logro ser más fuerte. Busco soluciones, cosas que me faciliten mi día a día e intento buscar remedio para dejar de asustarme cuando llega el horroroso y lograr combatirlo. Todo se andará.

Un beso fuerte y os doy la bienvenida a todos los que sois como yo y me habéis descubierto. Dejadme que yo también os descubra a vosotros. Un beso

martes, 4 de mayo de 2010


¡Fui al teatro!
Sé que muchos de vosotros me animasteis a que fuese al teatro y también sé que os alegrará mucho saber que ¡Sí lo hice!

Les Luthiers son fantásticos. Fueron casi dos horas de un espectáculo genial y de llorar de la risa. Cierto que tuve algunas molestias pero ellos lograron que a ratitos se me olvidase. Son geniales, ingeniosos, inteligentes, un no parar de risas… Gracias Txabi por haberme regalado esas entradas y “obligarme” a ir!

De paso contaros que ayer también fui a un reumatólogo del hospital de Basurto. Me diagnosticó Fibromialgia (vaya cosa, eh?) pero he de decir que fue un doctor muy agradable y que al menos sabía de lo que hablaba, no como otros. Me dijo lo de siempre, que no hay un tratamiento que cure pero al menos he de pensar que tampoco es una enfermedad degenerativa y que tengo que aprender a vivir con ella. Ah, y sobre todo que aprenda a relajarme y a no preocuparme tanto de las cosas. Tarea difícil.

Bueno, a ver si con la excusa de que necesito relajarme logro que nos vayamos unos tres meses de vacaciones a una isla paradisiaca. Carla seguro que acepta pero Txabi no sé si colará… ya os cuento.

Me despido de este mini post (teóricamente sólo era para deciros que sí fui al teatro pero me enrollo que da gusto) mandándole un beso enorme a mi prima Lidón que está pasando por lo mismo que yo y sé que ahora anda pachucha por lo del cambio del tiempo. Un beso enorme niña, y ánimo que si no logramos aprender a vivir con esta enfermedad, obligaremos a la fibromialgia a vivir con nosotras. Podemos!

domingo, 2 de mayo de 2010

Y eso que me encontraba mejor…

Hoy estoy mal físicamente y anímicamente muy decaída. Son las 5 de la mañana y ya me ha despertado el dolor y encima tengo que agradecer que no sea tan horrible como el de ayer. Fue un día de perros, el dolor vino del peor modo posible y sin avisar. A penas podía mover el brazo izquierdo. Del malestar tenía ganas de vomitar y el estómago se me descompuso por lo que estuve todo el día yendo al baño. Además del dolor (un 12 en mi baremo), también es el mal cuerpo que se me pone. Voy entre mareada y zombi, como drogada.

Todo esto ha venido después de unas dos semanas aguantables y hasta me atrevería a decir medio agradables. Estoy haciendo yoga, yendo a la piscina y tomando unas hierbas que me dijeron que me irían bien. Eso añadido a que, como os he dicho, no había tenido en dos semanas ninguna crisis fuerte (mis días eran sietes como mucho) me habían hecho confiarme por lo que el batacazo ha sido peor.

Ayer fue un día para olvidar y ahora estoy asustadísima porque me veo por el mismo camino. De momento el dolor es aguantable y eso ya es mucho. Hoy es el día de la madre y vamos a comer a casa de Rosa Mª, la madre de Txabi. Espero ir porque de seguir así no estoy segura que pueda.

Mañana teóricamente voy al teatro pero ya veremos. Actúan “Les Luthiers” en el Euskalduna. Siempre he querido verlos, me enteré allá en el mes de diciembre que en mayo venían a Bilbao y Txabi para Papá Noel me regaló las entradas. Hace más de dos años que no voy al cine o al teatro por miedo a no aguantar sentada en la misma posición tanto rato. Estos días estaba ilusionadísima porque me encontraba mejor pero ahora me ha pasado esto y ni siquiera sé si seré capaz de ir. Ya os contaré.

De veras que el post de esta semana quería hacerlo más positivo y esperanzador porque me sentía mejor pero al final, fijaos lo que ha pasado! Aún así, aunque me desespere y a veces diga que voy a dejar el yoga, la piscina, las hierbas, etc. Lo cierto es que no pienso hacerlo. Voy a seguir porque quizás para aliviar esta enfermedad la clave sea la constancia aunque en estos momentos mi mayor sentimiento es la rabia.

Me despido enviando un beso a todas las madres en su día y por supuesto a la mía que la quiero mucho y ha estado pachucha. Ánimo mamá!

Cuando queráis escribirme algo, no es necesario que vayáis al final del todo. Debajo de cada texto tenéis la opción de escribir el comentario. Os agradezco de nuevo los ánimos que me dais. No dejáis de sorprenderme gratamente.

Hasta el próximo día.