Aquí estoy con malas noticias. Como os cuento en el título de este post, llevo una semana de pesadilla. El fin de semana pasado estuve en Vila-real. Fue un viaje relámpago, fuimos el viernes y volvimos en domingo. Ya intuía que me iba a pasar factura, por eso no quise escribir una nueva entrada de blog hasta venir del viaje. Lo que no pensaba es que se unirían varios factores y estos días serían un horror.
Hoy es viernes y es el primer día que vislumbro un rayito de esperanza, al menos estoy despejada y parece que el dolor quiere ser "suave", ahora tengo un 7 como mucho en mi conocido medidor de dolor. Estos días he llegado a 12 en una escala de 10. Qué horror! Toda la semana en casa sin poder salir ni siquiera al portal porque el malestar era tan fuerte que hasta moverme por casa hacía que se me pusiera muy mal cuerpo y me entraran ganas de vomitar. Ayer iba tan empastillada que el relajante que me tomé por la noche me dejó literalmente KO. No lo recuerdo muy bien pero creo que Txabi me levantó del sillón y me llevó hasta la cama.
Echo la vista atrás y veo esta semana como una mala película de terror de tercera. A penas tengo consciencia que han pasado 5 días. Todos desperdiciados, todos tirados a la basura, dolorosos, caóticos, irreales. Me veo hace dos días llorando desesperada pidiendo clemencia a un Dios que ni sé si creo en Él. Todo muy teatral si me apuráis, todo muy dramático pero es que estos días, el dramatismo se ha adueñado de mi vida.
Me gustaría haber descrito estos días de un modo menos crudo pero si me propuse este blog fue para explicar de manera sincera y fiel mi día a día con esta puta enfermedad.
Al menos hoy veo la luz, creo (sin asegurarlo 100%) que está desapareciendo el dolor horroroso que nubla mi vista y el mundo empieza a estar despejado. Al menos necesito pensar así y ser positiva porque creedme si os digo que, de lo contrario, sólo quedaría taparme la nariz y lanzarme con los ojos cerrado a un pozo repleto de depresión y oscuridad. Y me niego. Ya estuve allí, le regalé unos años preciosos de mi vida, me rompí todas las uñas escalando las paredes para salir de él y no pienso volver.
Dolor: sí, abatida: a ratos, depresión: cero, positivismo: TODO.