martes, 26 de octubre de 2010

Al fin un respiro

Por fin sonrío. Por fin salgo. Por fin hago. Por fin vivo.

Llevo alrededor de tres semanas mejor. No me he atrevido a escribir antes por si simplemente eran un par de días de respiro pero no, estoy pasando unas semanas como hace meses que no las vivía.

Eso me alegra, por supuesto. Me contenta, me alivia y me hace ver la vida de distinta forma. Fijaos que hasta he vuelto a enviar currículos (por supuesto no me han llamado de ningún lugar) y es que, cuando estoy así me siento animada, fuerte, resuelta, lúcida. Me siento capaz de cualquier cosa y lo mejor de todo es que a ratos incluso se me olvida que tengo FM.

No sé a qué se debe este cambio. Lo cierto es que casi ninguna cosa relacionada con esta enfermedad tiene explicación lógica por lo que tampoco la ha de tener el lado bueno. Puede que el hecho que esté yendo a la piscina casi a diario me ayude mucho, creo que en mi caso es fundamental pero también es posible que simplemente "ya me tocaba".

A todos los que me leéis un beso muy fuerte y gracias por estar ahí. Vuestras palabras son otro de los motivos por lo que ahora me encuentro mejor. Todo ese cúmulo de energía y ánimo no puede sino empujarme hacia adelante.